
Me di cuenta de que la arquitectura debe establecer un equilibro entre lo objetivo y subjetivo ya que se necesita de ambos para poder ser buenos arquitectos.
Ya que por un lado necesitamos de conocimientos lógicos, racionales y ordenados, es decir lo que es obvio y que podemos decir que es así por experiencia.
Por otro lado necesitamos de nuestra propia creatividad, algo que nazca de nosotros mismos, sin leyes o reglamentos que seguir, simplemente es algo expontáneo, libre que está basado en gustos y recuerdos.
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